02 January 2015

Sonic Highways




Sonic Highways

 
El nuevo experimento de Dave Grohl como director se ha convertido en un fenómeno televisivo, además de una campaña de marketing equiparable a las que nos tienen acostumbrados expertos dinosaurios musicales como KISS o U2. Esta serie de ocho capítulos ha servido como promoción para el lanzamiento de su octavo disco de estudio. Así pues, Foo Fighters han afrontado su LP número ocho entregando ocho canciones y visitando ocho ciudades con su crew habitual. Este viaje por América se ha centrado en ocho mecas musicales, ocho ciudades que tejen el aglomerado musical de un país prolífico en estilos y necesario para entender la música como arte. Es decir, Dave Grohl ha encontrado la mejor forma de celebrar sus dos décadas de actividad musical junto a Foo Fighters, al margen de la gran y alargada sombra que le ha perseguido durante toda su carrera: ser el batería de los desaparecidos Nirvana.
Es de cajón, aprovechar cada conjunción en el camino, cada cruce que la vida te presenta, un modus vivendi para este inquieto músico nacido en Warren, Ohio. Gracias a esta nueva intersección podemos disfrutar de este sentido y estudiado tributo a los USA, país donde se formaron los foos y que les ha dado la inspiración necesaria para seguir ofreciendo pequeñas y certeras dosis de genialidad rock en cada álbum desde su seminal debut en 1994. 
Esta serie documental, no aparece de la nada. Es más, la relación de Dave Grohl con el audiovisual empezó unos años atrás. Primero fue el documental  donde decidió a abrir la caja de pandora y se atrevió a airear los secretos ocultos y mejor guardados de su grupo. En 2011 ‘Back & Forth’ dirigido por James Moll fue el primer documental oficial de la banda. Aunque Grohl no se puso tras las cámaras, durante ese ejercicio, las posibilidades del formato le plantaron la semilla necesaria para alimentar sus primeros pinitos como director de documentales. 
Gracias al éxito cosechado por la cinta, un Grammy en la categoría de Best Long Form Music Video y un NME como mejor film musical en 2012; al año siguiente nuestro protagonista quiso probar suerte dirigiendo ‘Sound City’ (2013). 
 
 
Su ópera prima relata la historia y, al mismo tiempo, rinde homenaje a los Sound City Studios situados en Van Nuys (Los Ángeles) dónde el trío Nirvana grabaron el disco ‘Nevermind’. En este rockumental  se pasean amigos de la industria (músicos, productores, técnicos de sonido,…) para, mediante entrevistas a todos sus protagonistas y un repaso por la historia del local, construir una radiografía fidedigna del lugar en cuestión y plantearnos la importancia de la música sin olvidar el factor humano como clave del éxito en la creación artística para desacreditar, en cierto modo, la influencia y enaltecer el daño que la tecnología ha propinado al rock clásico, la música que les hace hervir la sangre a estas rockstars además de los himnos que han creado y publicado los ídolos de estos implicados. En esa ocasión, Dave Grohl aprovechó su carisma, echó mano de su inmensa creatividad y canalizó su obsesión por el trabajo, para publicar un recopilatorio lleno de colaboraciones estrella, como acompañamiento a este proyecto, su primer documental musical.
Y así llegamos a 2014. Hace casi un año, 16 de enero, fue publicada en su página de Facebook una fotografía de varios másteres con la etiqueta «LP 8». Las píldoras se fueron sucediendo y cada semana todos estábamos expectantes ante las novedades que podían ofrecernos. Ya en mayo, el 15 para ser exactos, se anunció que el octavo álbum de la banda se lanzaría en noviembre de 2014 y que Foo Fighters celebraría el álbum y su vigésimo aniversario con una serie de televisión en HBO titulada Sonic Highways. Para terminar, el 11 de agosto de 2014 se anunció que el álbum llevaría como título el mismo nombre que la serie, se publicó el listado de canciones y se ajustó su fecha de lanzamiento para el 10 de noviembre de 2014[1]. 
De este modo, la banda de Grohl se embarcó en su mayor campaña publicitaria hasta la fecha. El 17 de octubre se emitió el primer capítulo de la serie ‘Sonic Highways’ y se lanzó el primer sencillo "Something From Nothing". En Europa la encargada de emitirlos fue la poderosa BBC y los capítulos se han emitido de forma semanal y en horario de máxima audiencia cada viernes hasta el pasado 5 de diciembre. Finalmente, ese día se cerró el círculo.
 
Grabar y escribir una canción en cada una de las mecas musicales de los Estados Unidos requiere cambiar el chip respecto a la forma tradicional de escribir canciones, pero también motiva y es una forma diferente de encarar la composición de un álbum teniendo en cuenta cómo afecta la música de cada región a su propia identidad. El frontman espera hasta el último día para escribir la letra de las canciones. Los últimos minutos de cada episodio, de una hora aproximada, sirven para que la banda interprete el single correspondiente mientras ves los párrafos escritos en la pantalla como si de un karaoke se tratara. Los estudios, auténticas piedras filosofales, en los que graban y la historia de lucha que hay en ellos también interesan. Foo Fighters, como combo musical, han intentado preservar su identidad del mismo modo que los estudios de grabación que han pisado.
Ahora nos toca hablar un poco de lo que ha sucedido durante estas últimas semanas. El primer capítulo fue Chicago, la ciudad del viento. En la tercera ciudad con mayor número de habitantes de los Estados Unidos, no podían faltar los Electrical Audio, estudio de Steve Albini (el productor del ‘In Utero’ de Nirvana) el blues de Buddy Guy o Rick Nielsen de Cheap Trick (se encarga de la guitarra en la inicial “Something from Nothing”). Es curioso ver a la prima de Grohl, Tracey Bradford, quién llevó a Dave a los 8 años a ver a Naked Raygun y fue quién realmente le introdujo en el mundo del punk.
El segundo episodio sucede en Washington, D.C., dónde nuestro protagonista se crió. Aquí destacan dos movimientos opuestos como la música go-go de Chuck Brown y Trouble Funk, y el hardcore de Bad Brains o Minor Threat. En los estudios Inner Ear fue donde Dave grabó con su primera banda Scream.
En el episodio de Nashville el famoso Zac Brown demuestra su habilidad con la técnica “Devil Pickin’” a través de los acordes de “Congregation” aunque en esta ocasión no se percibe la influencia de la cuna de Johnny Cash del mismo modo que sucedía en “Ballad of the Beaconsfield Miners” de su disco de 2007 Echoes, Silence, Patience & Grace.
En el capítulo de Austin descubrimos a maestros de la talla de Gary Clark Jr. quién desempolva su guitarra con el tema “What Did I Do/God As My Witness”.
Llegados a Los Ángeles nos trasladamos al desierto donde Josh Homme, quién se llevó a Grohl de gira con Queens Of The Stone Age e hizo un súper-grupo llamada Them Crooked Vultures. Allí hablan con Daniel Lanois, famoso productor del Joshua Tree de U2, y en el famoso árbol Joe Walsh de The Eagles toca en “Outside”.
Uno de los más sentidos, es el capítulo elaborado en el post-Katrina New Orleans. El lugar elegido para grabar es Preservation Hall y junto a su Jazz Band interpretan “In the Clear” además de revolucionar la ciudad.
Seattle, ¿hace falta decir más? Nos quedamos atónitos ante la belleza y complejidad de los estudios de Robert Lang. Allí disponen de Ben Gibbard de Death Cab for Cutie que poniendo voz en “Subterranean” no consigue poseer mayor envergadura y crudeza que cualquiera de los cortes que tu debut Foo Fighters. Capítulo emotivo por razones obvias.
Para terminar, ¿cómo no? La Gran Manzana cierra la búsqueda de Sonic Highways y sirve para poner todo en perspectiva.
Gracias a esta docu-serie, Dave Grohl se ha convertido en hombre orquesta: creador, director, productor ejecutivo y el ‘hermano mayor’ que todo el mundo querría tener. La premisa fue bien sencilla: junto a sus compañeros de fatiga y su productor Butch Vig (miembro de Garbage y aclamado productor del ‘Nevermind’ de Nirvana) viajar a ocho ciudades distintas y explorar sus historias. El concepto: pasar una semana entera y grabar un tema en cada urbe. Eso corresponde al factor teórico, pero en el ámbito práctico es quizás un descubrimiento y tour guiado de las obsesiones musicales y personales de Grohl, quién además de músico se muestra mitómano y amante del arte, y una muestra de su libreta de contactos. Del mismo modo, que hizo en su anterior propuesta y en casi todas sus entrevistas, el líder de los foos muestra su entusiasmo por ciertos productores y eventos históricos pero intenta nutrir el metraje con ciertos toques de didáctica histórico-musical. La serie, quizás peca de obviedades que los amantes del género conocemos; desde su background como parte del movimiento Generación X hasta su entusiasmo por míticos eventos como Austin City Limits o SXSW. Aún así, su afán didáctico ofrece respuestas a muchas preguntas.  
 
A mi humilde entender, el último trimestre de 2014 ha sido cosa de dos. Sonic Highways ha sido un digno rival al final de la serie Sons Of Anarchy. Por supuesto, ambas series juegan en distintas ligas pero no por eso son menos interesantes sus propuestas ni sus intenciones. Una, abre una senda por explorar y la otra, cierra una época dorada donde Kurt Sutter se ha convertido en el mesías de la televisión y Charlie Hunnam, en el actor de moda. Ya se habla de continuar con una segunda temporada. Nosotros encantados.


Pau Díaz Peñalver




[1] La edición en vinilo viene con la opción de escoger nueve portadas diferentes. Éstas portadas alternativas sólo están disponibles con pre-order en la web oficial de Foo Fighters. Las portadas alternativas muestran cada una de las ocho ciudades diferentes.

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